Cartas a Mis Caprichos - VII La Orilla de los Deseos


CARTAS A MIS CAPRICHOS

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Carta Séptima

VII- LA ORILLA DE LOS DESEOS
Cartas a mis Caprichos - Séptima
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Queridas Caprichos:



Llevaba tanto tiempo, ya esperando poder escribiros sobre este lugar al que tantas veces he deseado y he imaginado poder volver a visitar que casi llegué a olvidar los hermosos colores pastel que lucen a su paso, espero ser capaz, con esta mi VII carta pincelada de cautivas y apasionas letras, poderos trasladar hasta él y para compartir con todas vosotras las intensidades tan maravillosas que se encierran en este viaje.


A pesar de que no es la primera de las veces que recorro sus parajes nunca consigo recordar donde ni como empieza el camino hasta él, creo que nadie podría recordarlo, tampoco, creo también que poco importa recordar donde esta su entrada, sino tan solo poder haberlo visitado alguna vez. Lo único que alcanzo a deciros es que esta vez, también pude sentir de nuevo, como la mano de mi buen amigo Azar me golpeaba en el hombro, empujándome de nuevo a emprender su camino para así poder cumplir otro de mis sueños. Recuerdo también como algo o alguien llamaba a mi puerta y como en tantas otras ocasiones, había hecho antes, la abrí estremeciéndome de recibir el destello de una luz que cruzaba mi alma envolviéndome la como un regalo. Una vez más, Azar, brindaba a mi espejo roto la oportunidad de pulir todos los filos de sus pedazos, abriendo ante mi un nuevo camino para otro de mis inolvidables viajes y permitirme así cumplir uno de esos deseos que al menos una vez en la vida, cualquiera de los seres de este mundo hemos deseado vivir lo, acurrucándonos en la cama, adormecidos bajo las sabanas.

Tras ser deslumbrado por aquella sensación supe que Azar volvía a concederme las suertes tantas veces imploradas por mi para mostrarme el camino que nuevamente tornaba a abrirse me. Sentí mi cuerpo envuelto de los versos de las sedas suplicadas, en mis anhelos mas soñados... Pues ya casi podía contemplarlo aquel lugar frente a mi.

Empezaba así, el viaje que lleva hasta la maravillosa orilla que funde, dos orillas distintas, en tan solo una, el final de un hermoso laberinto sin claro alguno por el que poder entrar, sin ubicación ninguna en ninguno de los mapas dibujados. Un Paradero desconocido incluso para el mas sabio de los druidas... Una fortaleza, totalmente inexpugnable para los errantes y vacíos de vida.
Este en sin duda, uno de esos lugares tan preciados a los que nunca se puede ir, sino que te debes dejarte llevar por el gesto de otra mano.

Me pareció entonces soñar acariciándolo mientras yacía junto a mi compartiendo la almohada, ambos tumbados charlando cara a cara, mientras Luna observaba, tras las cortinas, el deseo de nuestras miradas. De repente, me vi echado frente a frente ante una bellísima imagen... En compañía al fin, junto a una orilla, junto a su orilla, junto a la orilla de la imagen que tenía frente a mi, sintiendo yo mi orilla cada vez mas cerca de la orilla suya, su orilla avanzaba y yo avanzaba con la mía, mientras las aguas que separaban a ambas se diluían bajo la luz de Luna... Desapareció su orilla, se desvaneció la mía, tan solo quedó una...

Nuestra solitaria orilla, nuestra:


Orilla de los Deseos.

No me preguntéis como llegué hasta ese lugar, ni tan siquiera, si esta lejos o bien reside cercana, quizás pervive siempre justo tras nosotros durante todos los días de nuestras vidas, pasando de largo por delante nuestro sin que paremos un momento para descubrir desde donde nos mira. No sabría tampoco como describiros la, tan solo puedo deciros que es un orilla sin costas, sin mas mares que el de nuestras propias esperanzas. Una orilla que tan solo puede ser habitada por dos cuerpos con el alma dibujada por el trazo de un camino reseguido con sus propias manos y que sin duda, existe un camino singular para cada uno de nosotros. ¿Que como es?, es una orilla sin oleajes, sin viento ni marea, en donde dejas caer los recuerdos de tu vida sobre la arena, sin miedo a romper ninguno para luego arrodillados postrarse a germinar junto al otro, las semillas de las ilusiones que portamos con nosotros hasta aquel lugar en nuestras manos, entre las suyas primero y luego también las que trajimos con nosotros y así juntos, esperar abrazados a ver como florece ante nuestros ojos, un nuevo lugar: Nuestra propia orilla...

Nuestra Orilla de los Deseos.

Alrededor ya no te hace falta nada mas, tan solo escuchar el sonido de sus aguas cristalinas y serenas, ¿Y luego que?, tan solo falta atreverse a conquistarla sin mas arma que tu propio amor, trasluciendo lo desde tu interior para ser mostrado a la luz de su mirada. Cesan de repente los combates a tu alrededor, tan solo se escucha una suave melodía, el silencio de una brisa en calma...
Tras pasada la noche, un diáfano y maravilloso lugar emergerá alrededor de vuestros corazones, jugando de nuevo a la pelota como cuando erais pequeños. Luego, sentareis un frente a otro en su suelo ha construir castillos arena en una de sus playas, sonaran de nuevo canciones que parecían ya olvidadas y recordareis las palabras que tantas veces os oyeron repetir en las largas charlas, a solas, junto a mi amiga Luna. Poco mas os puedo ya decir, estimadas Caprichos, han sido tantos los sueños que desvanecidos yacieron junto a mis largos paseos nocturnos, esperando volver a ser resucitados al deseo a la siguiente Alba...
Ahora no puedo mas que sentirme el ser mas aventajado y regalado en esta vida de la felicidad que nunca antes un ser, tan bello mundo haya podido habitar. Porque no me siento tan solo eso, si no nada mas y nada menos que todo ello. Un beso muy grande bellas Caprichos, no dudéis ni por un momento que esta será la ultima de mis cartas, sin duda quedan todavía muchas mas que guardar en vuestras cajitas selladas. Un beso muy grande a todas y...


Hasta la siguiente de mis Cartas...


Sorin Mircea Ciccerone
Corazón de duende

Noelia - Nino Bravo

NOELIA
Nino Bravo

NOELIA

Letra de la Cancion

Hay una chica que es igual
pero distinta a las demàs.
La veo todas las noches
por la playa pasear
y no sé de dónde viene...
y no sé a donde va.

Hace tiempo que sueño con ella
y sólo sé que se llama Noelia,
hace tiempo que vivo por ella
y sólo sé que se llama Noelia.

Noelia, Noelia, Noelia,
Noelia, Noelia,
Noelia, Noelia, Noelia,
Noelia, Noelia.

Yo quiero hablarle de mi amor
pero ella da la espalda y se va.
parece que me va a llamar
y luego huye sin hablar.

Hace tiempo que sueño con ella,
y solo sé que se llama Noelia,
Hace tiempo que vivo por ella
y sólo sé que se llama Noelia.

Noelia, Noelia, Noelia,
Noelia, Noelia,
Noelia, Noelia, Noelia,
Noelia, Noelia.

Hace tiempo que no he vuelto a verla
y ya no sé que será de Noelia,
Por la noche la busco en la playa
y en el silencio yo grito: Noelia

Noelia, Noelia, Noelia,
Noelia, Noelia,
Noelia, Noelia, Noelia,
Noelia, Noelia.

No sé que hará, ni si vendrá.
Más yo la espero




Cartas a Mis Caprichos - VI Mis pequeñas Cosas


CARTAS A MIS CAPRICHOS

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Carta Sexta

VI- MIS PEQUEÑAS COSAS
Cartas a mis Caprichos - Sexta
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Estimadas Caprichos:


Una vez mas, me siento ante la chimenea junto a vosotras para contaros de mi, al mundo, lo que a mis Caprichos les regalè, en la sexta de mis cartas. Conforme avanzo escribiendo cada una de ellas, siento como avanzo también en mi y deseo de que con ellas, estáis avanzando también vosotras, en vosotras mismas.

Así que será bueno guardalas todas bajo la almohada, deseándolas sentir cada vez mas cerca y acabareis escuchando como, en sueños os susurran al oido.
Leedlas como canciones de cuna que arrullan los oídos de los niños, como versos recordados declamados a ciegas, como largos paseos junto a una orilla.
Como la Paz haría si tuviera pies para pisar la arena. Pues paz hay en ellas y paz siento en mi y nada mas grande os puedo desear que ella misma siente al caer el día también junto a todas vosotras.

Hace días ya que volví ya ha casa, al roble que hay frente a la encina abandonada, a mis sabios bosques que me observan en silencio, a mis colores robados de las flores que saludan a mi paso, a los trinos de canciones con los que los pájaros acompañan las baladas olvidadas de las aguas de los ríos, a mi hogar, a mi gente, a mi morada... A mi Noble Roble.

De nuevo entre mis bosques, los trinos matutinos entre mis paseos empapados de rocío, mis días serenos, mis visitas inesperadas... Llagada la noche mis apasionadas charlas con Luna, nuestros locos sueños junto a las estrellas... Mis cosas mas sencillas, mi felicidad mas cotidiana, a su luz tan divina, a su arrullo al alma... A su calma y belleza, a su vida que es la mía:


A mis pequeñas cosas...



Mas tarde saldré a volver a saludarlos, ha mezclarme entre todos ellos, a correr cogido de sus manos hasta llegar al claro que hay junto al Árbol de la vida, seguro que sus pequeños habitantes siguen rellenando sus pompas de jabón con con el elixir de su savia y su resina, tratando de convencer al viento que las transporte a todos los rincones, a cualquiera de las esquinas en las que siente un ser en vida para hacerle llegar su amor, guardado en el interior de sus pompas de jabón. Pequeños seres de pequeños sueños, grandes esperanzas para grandes pueblos, poderosos talismanes son las pequeñas cosas. Como en su humildad saben mostrar como de lo insignificante nace lo mas eterno, como del detalle surge la creación, del sollozo se levantan los mares, de un suspiro ruge el viento y tras la ilusión descansa el sol, mientras la luna ilumina los desdenes de los enamorados.


Sus pequeñas cosas que son las de todos, las de vosotras y vosotros, las del perfume de las flores, las de los seres pequeños, las de la espuma de las olas, las de los reflejos del alba, las del tímido silencio escondido entre las ramas.

Mis rincones mágicos que en secretos recogidos en los peregnes rincones de los mas antiguos de sus seres, permanecen vivos eternamente. Increíbles rincones que observándome en silencio, esperan ser descubiertos en uno de mis paseos. Donde sentaría, sobre unas piedras, junto a vosotras a recordar aquel día que fuimos sorprendido por cualquiera de ellos, el mas tierno el mas ingenuo, insignificante y diminuto pero maravilloso y muy bello...

Andaré ahora a pasear para recoger moras entre las zarzas, sorteando matorrales, mientras disfruto de los discretos colores de las flores de largos tallos , escucharé risas y gritos de alegría, saludaré a los pequeños habitantes del Árbol de la Vida, probaremos juntos de lanzar bien lejos sus pompas de jabón rellenas de amor y esperanza... Luego volveré a casa, por el camino iluminado por la Luna llena, entre la timidez de la brisa espiando mi paso tras los troncos y las hojas. Sin decirle nada caminaré pensando que la pobreza no es no tener nada a tu alrededor o si tenerlo, sino no tenerlo en tu interior...

Ahora debo salir: Mis Caprichos, los seres pequeños del Árbol estarán contentos de que le ayude con sus pompas y Luna todavía más cuando vea que soy el primero en pasear esta noche bajo su mirada para escuchar como cuenta cuales son también... Sus pequeñas cosas.



Un beso a todas, para guardarlo junto a mis cartas bajo la almohada...



Corazón de duende, Sorín Mircea Ciccerone
el duende alado color esperanza

Estimat Talismà


CARTES A TALISMÀ
Carta primera
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Carta I - Infinites gracies
Estimat Talismà:

Podría ser aquesta un altre de les meves: "Cartas a mis Caprichos", però ni escau, ni les escric mai en LLengua de la meva sang. El català es la sang de la meva anima, de les meves arrels, de la nostra terra, dels nostres avanpassats, de les meves entranyes... Per aixó sents tan diferentes la sensacions que s'extrauen quan escric amb les paraules que em sento tan meves, que ens sentim tan nostres, per que qui parla es el meu jo mes profund, perqué qui parla es el sentiment que m'arrela a la meva terra, per em fa sentir soc jo i tot jo, amb el seny que es serena el nostre mar i les nostres muntanyes, amb el vent que ens deperta la nostre rauxo. Sense censures ni frases fetes. Perqué no sóc en prosa sino en prosa poética, per que no sóc habitant sino que sóc pàtria, per que son els nostres boscos els que m'empenyen i el meu cor es qui parla, perque així i sols així es com del tot meu em sento jo.

Així doncs, en les paraules de que em xiula a la oída la tramuntana, des d'el meu cor, el meu mar i des dalt de les serres amb aquesta olor que es fa sentir tan meva , et vull dir: Gracies, gracies per ser sempre quan has d'estar, gracies per dir sempre el que m'has de dir, gracies per fer-me sentir y sentirme el que em fas sentir, gracies per ser tu i mai un altre, gracies per tot fins avui i gracies per el que encara haig de rebre de tu: Gracies Talismà. Sense cap dubte :
Tu,
Ets la canço que sento de bon matí
que sota la llum fan volar els ocells.
Fulles penegnes dels dies d'hivern...
Tu ets qui imagino quan cau la nit
La meva lluna, els meus estels.
El meu xopluig, dels dies de pluja...
El meu Talismà
que mai caure em permetrà.
Espero algún dia, ser jo el Talismà que et a tu et cal,
quan a tu et calgui i com vulguis que ho sigui jo per tu.


Amb tota la sang de la meva anima, amb les lletres i paraules que em fan sentir qui i que sóc. Un petó ben fort llençat a la tramuntana, fort i tronat com cal fer a la meva terra extranya...
Nota: Aquesta i les properes cartes, no cal que et digui a qui estan no tan sols dedicades sino destinades també, Cartes per tu, Cartes per Talismà. A el meu amic Atzar, li escriure per dir-li que no caldrà que t'entregui cap, però si per donar-li les gracies per haber trobat.
Tantes com gotes a la mar, estels al firmament, fulles en els arbres... Amb tot el meu agraïment,


Sorin Mircea Ciccerone- cor de follet